lunes, 23 de diciembre de 2013

LUCÍERNAGAS EN LA NOCHE

Cuando niño, en las cálidas noches de verano, apreciaba el reposo del barrio. Vecinos en la vereda regaban las polvorientas calles de tierra, mientras intercambiaban saludos y bromas en tono festivo. Nadie temía a ocasionales ladrones, la violencia estaba ausente, los objetivos del barrio eran grupales, las calles parecían avenidas de FE y amistad siempre abiertas, prontas a compartir lo que teníamos.  Grandes estrellas vigilaban el descanso alegre de gente sencilla de gran corazón.
Las luciérnagas abundaban salpicando de luz las sombras furtivas que se escondían entre el bullicio dinámico de los niños de la cuadra que correteaban sin cesar. Las luciérnagas nos regalaban chispas de magia en un poblado inocente y genuino que aún vive en nuestros corazones.
Saqueos, piquetes, robos devastadores, eran monstruosas desconocidas pesadillas que nadie sospechaba que estaban escondidas en los pliegos despiadados de las décadas por venir.
Esperábamos la navidad con una religiosidad natural y hogareña, el niño DIOS nos susurraba alegría a cada uno de nosotros. El pesebre parecía una prolongación de una habitación, más en humildes hogares llenos de sueños.
Los árboles navideños se ataviaban con devocional dulzura y la Nochebuena llegaba cargada de bendiciones, se rezaba por el BIEN DE TODOS ¡Cuánto teníamos!... ¡Que cerca de DIOS nos sentíamos!...  Y esas luciérnagas diamantinas eran aliadas entusiastas de ángeles protectores.
Mirar nuevamente hacia el interior de nuestras familias, evocar el sacrificio de nuestros abuelos. Volver a la sencillez de la mano fraternal extendida, llena de afecto.
Salimos fuera en las noches y vemos muy pocas luciérnagas, se fueron junto con nuestra inocencia…
Pero pronto será Navidad otra vez, pronto el niño Jesús volverá a nacer entre nosotros.
Sabemos que aquellas luciérnagas de  amor están vivas en nosotros; sabemos que el espanto partirá para no volver nunca jamás. Creemos en el BIEN, sabemos del valor del Perdón, que debe empezar por nosotros mismos.
Hoy vemos menos luciérnagas, pero seguro volverán a su hemisferio de magia y bondad celeste.
Con las manos en el corazón, desde aquel barrio Trujui mítico e ideal rodeado de miles de luciérnagas, ¡FELIZ MAVIDAD, DIOS ESTÁ PRESENTE!...

Máximo Luppino

lunes, 11 de noviembre de 2013

PIONERO DE LAGOS Y FE



“Se ama ciertamente lo que se conoce.” Los sentimientos más elevados del hombre construyen una pirámide evolutiva en la insondable llanura de su espíritu. Es por esto que los pensamientos sublimes poseen un sentimiento transformador en sí mismos. Por lo mismo, y en celestial reciprocidad, los sentimientos de exquisita bondad guardan inteligencia genuina en sus doradas alas de fraternidad. Pensamiento y sentimiento son hermanos inseparables en todo buscador de la verdad, ramas del mismo árbol del alma errante.

Los lagos de nuestra Patagonia parecen estar dotados de una singular belleza, nos gusta sentir que es el más fiel testimonio de la existencia divina.
El lago Mascardi es un lago patagónico que se encuentra dentro del Parque nacional Nahuel Huapi, próximo a la ciudad de San Carlos de Bariloche, a unos 30 kilómetros de la misma. Posee  este hermoso espejo de agua un máximo de 23 km; un ancho máximo de 4 km, y una profundidad máxima de 220 mts aproximadamente.

¿Cuál es la razón del nombre Mascardi? Así es que tomando con cariño aquellos desdentados cúmulos de papel impreso (de los que no muerden) comenzamos el proceso de desasnarnos. Toma el nombre del Fray Nicolás Mascardi, un sacerdote jesuita que nació en la ciudad eterna en el año 1625. Este inquieto italiano de padres nobles abrazó desde muy temprana edad la vocación sacerdotal.   
Fue el primer hombre blanco en establecerse en la actual Patagonia. Lo hizo en tierra neuquina, Península Huemul, y construyó la primera capilla en la desembocadura del Totoral, a pocos kilómetros de Villa la Angostura.

En 1670 el padre Nicolás Mascardi inició desde Chiloé el cruce de la cordillera junto a un grupo de indígenas poyas que había liberado de la cárcel en Calmuco, Chile. Desde un primer momento, estableció reciprocidad con los indígenas. Pidiendo justicia e igualdad para el trato con los naturales, logra convertir a poyas y puelches al cristianismo.

Fue también quien construyó una capilla en la Península de Huemul y una segunda en el Brazo Última Esperanza del lago Nahuel Huapi, en la desembocadura del Totoral, en honor a la Virgen de los Desamparados.

Pidió reiteradamente a España la abolición de la esclavitud y humanitario trato para los habitantes del continente. El jesuita Mascardi vivía en un estado solidario de hermandad con los aborígenes que encontraba a su paso. ¿Buscador  incansable de la mítica “ciudad de los Cesares”? … Quizás…Sí fue un pionero descubridor de las bellezas de nuestro sur, y más importante aún, un innovador de los auténticos valores de FE. 

El sacerdote  fue atacado por una parcialidad tehuelche rival de las poyas y muerto en ese suelo que tanto conocía y amó.

Mascardi, un Jesuita que desde Roma llega al territorio más austral de nuestro continente siendo un precursor de nuestros celestes lagos… Siglos después otro Jesuita, Jorge Bergoglio, parte desde el “Fin del mundo” Hacia el vaticano para convertirse, por designios de DIOS, en nuestro Papa FRANCISCO, para renovar la FE de los hombres…

Cuando vemos el Mascardi sentimos la fuerza del padre Nicolás, y sentimos el paternal cariño de Francisco.

Historias de belleza, pioneros, lagos y profunda FE…


                             Máximo Luppino.

lunes, 21 de octubre de 2013

CASI ADOLESCENTES…




Desde que tenemos uso de memoria observamos que el consumismo,  en su búsqueda de “la juventud eterna”, ha intentado establecer con bastante éxito, pautas estéticas de sempiterna lozanía física.
Esta pauta cultural de exaltar lo relacionado con la “temprana edad” ha impregnado casi todo el abanico social de nuestra sociedad. Una avalancha de disconformes con el paso de los años espera su turno en las puertas de los quirófanos para combatir las arrugas; como si las mismas fueran los enemigos de la humanidad. Más vergüenza dan las canas que ostentar una tremenda ignorancia sobre el mundo en el cual vivimos.

Se pretende evitar la calvicie por razones de carencia de autoestima… Esto pretende decir que: pelo=alegría… pelado=tristeza, viene a nuestra memoria más de una veintena de amigos y conocidos calvos que la pasan bastante bien. El tema es cuando la moda se establece como una pauta de vida con ribetes casi religiosos. Por cierto, cuidar la estética no es negativo, sí es malo priorizar lo exterior y pasajero por sobre lo interior y permanente, por lo espiritual que es eterno y se manifestará más allá de los siglos.

Los políticos también adhieren a esta moda del acné, así es que se habla de generaciones jóvenes como una virtud en sí misma; nunca puede ser una virtud aquello que el peso del almanaque hace desaparecer. Lo valioso trasciende el paso  del tiempo, si no lo creen ahora, dentro de 20 o 30 años lo comprenderán. El espíritu siempre vive en un hemisferio de plenitud. Si la mente es joven, los criterios de existencia también lo serán. Una oleada de ejemplos concurre a fundamentar esta aseveración. Desde nuestro querido Papa Francisco que con sus 77 años emana mucha más vitalidad que miles de entusiastas párvulos. La jovialidad y esperanza del Santo Padre crece día a día, son las mieles del ALMA sana las que dan libertad de conciencia.

¿Pensamos que nuestros padres y abuelos están decrépitos? ¿Creemos que el almanaque es nuestro enemigo?... ¡Pobres amigos confundidos! Si apostamos a la apariencia somos vulnerables, si fundamos nuestras horas en la importancia de los valores éticos estamos sembrando en el suelo fértil de la eternidad.
Nos gustaría que cuando se traten los temas generacionales se los enfoque desde una óptica científica y objetiva, sin pretender agregar importancia a la cultura de la pubertad.

Sentimos al general Perón más vigente que nunca. Seguimos escuchando a Beethoven con renovada emoción viva. Los colores de Benito Quinquela Martín continúan enriqueciendo nuestra visión de la vida  ¿Quién grabó su vida en los libros de historia por ser joven solamente o por vestir a la moda? Son las obras de AMOR las que perforan la dura roca del tiempo material.
Nuestros abuelos y padres viven en nosotros, somos el impulso benigno, positivo y alentador que nos dieron para llegar a la meta.

La sabiduría suele transitar por los surcos dichosos de las arrugas faciales, aquellos que como una vieja herida de guerra llenan de honor el rostro de los combatientes.

Ayudemos a los jóvenes a capacitarse, a estudiar, entrenarse y a cultivar valores de familia y de fraternidad. Entonces sí, con disciplina y trabajo, nuestros hoy jóvenes serán hombres de bien, no tontitos que se deprimen si no adquieren un producto que el consumismo les impone.

Apostemos a hombres enteros, completos en dignidad y valentía; de lo contrario, quedaremos cautivos de la intrascendencia de una casi adolescencia…

         Máximo Luppino

jueves, 19 de septiembre de 2013

EL MAGESTUOSO ENTRAMADO DEL DESTINO



Nuestros deseos y ambiciones nos colocan en un estado de conflicto y disputa con otras personas que suelen querer lo mismo que nosotros aspiramos.
¿Cómo evitar inútiles conflictos y enfrentamientos dolorosos e innecesarios?
Recordamos a esta altura de nuestra reflexión las palabras del General Perón: “Cada uno es artífice de su propio destino”. Esta máxima evita que busquemos “culpables” por nuestros eventuales infortunios. Más bien nos ayuda a comprender que nuestra propia conducta y nuestras decisiones tejen el entramado de nuestros días.
A su vez, la sentencia a la cual aludimos se relaciona íntimamente con otra verdad ineludible, la de que:“NADIE SE REALIZA EN UNA COMUNIDAD QUE NO SE REALIZA”  JUAN PERÓN.  Esto nos conduce a comprender que el destino particular está interrelacionado con el de los demás. Que existe un destino individual que no puede escapar del destino grupal. Por esto afirmamos que existe un destino entramado.
La mejor definición de entramado, en el orden social, nos dice que: es un conjunto de acciones o sucesos, pensamientos e intenciones relacionadas entre sí, que forman un todo que interactúan e interrelacionan a los individuos con su destino y el de sus semejantes en común.
Por esto hemos considerado que sólo una conducta ética, prolija y desinteresada nos llevan a evitar los arduos dolores del individualismo egoísta. Comprender a la humanidad como un conjunto indivisible nos hace mirar la vida desde una óptica mucho más altruista y generosa.
Lo que reflejamos hacia  los demás individuos retorna a nosotros en mil formas distintas bajo la intencionalidad primogénita que emanamos.
Así es que cuando alguien perjudica o lastima a una persona establece un vínculo del cual no podrá liberarse hasta no comprender lo nefasto y torpe que es el considerarnos distintos y separados de nuestro cuerpo social.
Por esto, el bien a los demás redunda en nuestro propio bien; es aquello de “Realizarnos, cuando nuestra comunidad se realiza”. Esta visión filosóficamente profunda que Juan Perón estableció como pauta ineludible en el Movimiento Nacional Justicialista es uno de los factores místicos que más vida trascendente le dio al peronismo.  
Estos fundamentos son los que hacen del Justicialismo un factor de unidad nacional, una fuerza conciliadora de clases, una acción política comprometida con las transformaciones dinámicas y constantes, no de revoluciones que fundamentan sus acciones con armas y sangre.
En la vida que es el majestuoso entramado del destino debemos poseer nuestras cuentas saldadas antes de encontrar las diamantinas playas de la paz interior.
Nada comienza ni finaliza, todo fluye en dinámico proceso de evolución.
El bien supremo es el refugio que nos inspira a la compasión universal, comenzando por el vecino más próximo. Atendemos lo universal desde la proximidad más inmediata.  
Todo redunda a favor de nuestra evolución…

           Máximo Luppino

Publicado por Periodico Martin Fierro miércoles, 18 de septiembre de 2013

martes, 23 de julio de 2013

J.M.J. Por Maximo Luppino

Nuestro querido Papa FRANCISCO ya se encuentra en suelo Brasileño. Tal cual lo manifestó el Santo Padre: “¡Me encuentro feliz de estar en el continente de la esperanza!”
El Papa Argentino misiona en el país hermano de Brasil.
  Argentina-Brasil, Brasil-Argentina unidos por la FE y por un futuro de grandeza, cultura y comercio en común. Brasil es la Nación que tiene la mayor cantidad de católicos del mundo, con una influencia propia  de nueva potencia mundial nos hace pensar en un nuevo orden planetario. Mas, el insoslayable hecho histórico de un jefe del estado del Vaticano de origen latinoamericano, nos da señales inequívocas de las transformaciones espirituales que se están gestando en el mundo día a día. 
 Hoy, las potencias  económicas-armamentistas con todo su bagaje de opresión y destrucción se encuentran cuestionadas por un humilde y dulce anciano que con uno solo de sus gestos sacude la opinión mundial. Ese hombre que caminaba por nuestras calles empedradas y veredas de desparejas baldosas que supo cultivar el amor de DIOS dentro de su porteño corazón.
 La Jornada Mundial de la juventud que se lleva a cavo en Brasil y que moviliza a millones de fieles y personas interesadas en construir un mundo mejor, tiene a Francisco como el vértice espiritual de estos momentos históricos singulares. El Sumo Pontífice sabe que estimular los ideales humanitarios en la mente de los jóvenes se asemeja a sembrar en suelo fértil. Estas semillas de Amor germinarán y se transformarán en frutos de fraternal solidaridad para los más necesitados, para los pobres del mundo, para todos los menesterosos.
 Debemos estar atentos a las horas que se avecinan, ya que los vientos de cambio avisan sólo de manera sutil para los más atentos, para que cuando se desate el vendaval de trasformaciones no nos encuentre a contramano de la historia.
 El nuevo orden tiene que ver con la igualdad, la justicia y la equidad. La paz es posible si la cultivamos dentro de nuestro ser.
 Todos debemos ser jóvenes de espíritu, adolescentes en la buena FE hacia nuestros semejantes, párvulos con ganas de aprender en la escuela de la vida… ”¡Como niños ante DIOS!”


                                                                                  Máximo Luppino

AMIGO. Por Maximo Luppino


 
Nuestra vida no se edificó sola, de ninguna manera. Nuestra existencia fue forjada desde un centro espiritualmente diamantino, solemne e insondable de infinito amor. Mente cósmica para algunos, Pachamama para otros, el Absoluto, el UNO, la causa sin causa, o simplemente DIOS…

Sea como fuere ya casi nadie puede creer que una “casualidad” incognoscible pudo dar origen a la perfecta creación que nos circunda y en la cual el hombre está inmerso como una “parte” más de un complejo mecanismo evolutivo que a muchos les gusta denominar con el nombre de naturaleza.

Decíamos que nuestra vida no se edificó sola, en los insoslayables parámetros de la cotidianidad siempre hubo ALGUIEN a nuestro lado que nos tendió una mano. Esa mano que fue indispensable para subir ese escalón que tan alto parecía. Ese alguien que cuando tropezamos nos sostuvo con sus brazos de cariño. Aquella persona que disparó la palabra justa en el momento que la vida nos parecía un laberinto sin salida…

Aquel individuo que sin capa de súper héroe, ni títulos de nobleza, supo con una sonrisa hacernos sentir bien…Ese con el cual crecimos juntos, a pesar de  que las distancias caprichosas jugaran a las escondidas. Esos custodios de nuestro ánimo son LOS AMIGOS.

Don Atahualpa Yupanqui decía que: “¡El Amigo es uno mismo con otro cuero!”… Jamás encontré una definición mejor. La expresó un hombre de campo, un boyero cantor, un paisano de a caballo, un poeta de las pampas  argentinas indómitas, un artista del pueblo que cantaba para el pueblo.
Gracias a los nuestros que “tiene otro cuero” pero un similar corazón, y un mismo espíritu. Gracias a los benefactores que propagan la bondad  con la insustituible doctrina del AMOR, simiente fundamental de la amistad.

Pobre de aquellos que se disfrazan de amigos para traicionar, engañar o lucrar.
Le pedimos a DIOS padre que socorra del duro sufrimiento a las personas sin amigos, que el ángel de la bondad aparezca en sus mejores sueños para guiarlos por el sendero dichoso de la amistad.
Sembrar confianza, servicio y afecto para cosechar amigos, el tesoro incomparable de los hombres.


                        Máximo Luppino.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Luppino: Francisco, un soplo de fe


Una electrizante sorpresa sacudió el ánimo de Latinoamérica toda al conocer que nuestro Jorge Bergoglio era designado como el nuevo Papa. Luego con indisimulable orgullo nacional fuimos sintiendo que el mundo todo apreciaba entusiastamente la llegada de FRANCISCO.

Cuando el materialismo mercantilista y el utilitarismo despiadado parecían enseñorearse en la sociedad mundial. Llegó un soplo de FE, un recuerdo de nuestros orígenes. Un llamado silencioso y profundo que nos recuerda cuál es nuestra verdadera identidad interior. Así llegó Francisco desde “el fin del mundo” que tal vez sea el nuevo principio.

La designación de nuestro Santo Padre nos recuerda una agradable sentencia mística que afirma:   “Siempre que haya un debilitamiento de la ley y un crecimiento de la ilegalidad en todas partes, entonces YO me manifiesto.”

Mil señales ya asoman en el horizonte de las decisiones del nuevo Jefe del Catolicismo. Una Iglesia al servicio de los pobres de los necesitados. Francisco rompe con el protocolo acartonado y superfluo para brindarse a todos en un salto gigante hacia las cumbres de un espíritu solidario y fraternal.

Jorge Bergoglio salió de Buenos Aires con su Báculo de humildad, llega a  Roma y en horas se convierte en el nuevo Papa tan esperado. Lo vemos dispuesto a continuar por su misma senda de coherencia y servicio a los más necesitados. Los aires de la Ciudad eterna no mellan la austeridad Jesuita de un Santo Padre que quiere mantener la mística de un cura de barrio.

La autoestima nacional se disparó hacia el cielo mismo, y acordes suramericanos de pueblos pobres con dignidad a flor de piel estremecieron al mundo. El continente joven depositaba en el Vaticano a uno de sus hijos más dilectos.

Francisco, a los 76 años de edad, posee la lucidez y el entusiasmo de los que saben que la vida tiene un sentido, que todo esfuerzo es positivo, que el bien se impondrá en la faz de la tierra. Cuántos jóvenes de 20 0 30 años vemos abatidos, aplastados, casi vencidos…Bueno… para ellos también, Francisco con sus años a cuesta, les brinda testimonio de esperanza.

Nadie está perdido, nadie está vencido, Todo puede y debe ser trasmutado hacia el sendero de la evolución.

Francisco irradia una fresca y natural compasión, Tal cual su inspirador San Francisco de Asís. Definimos el término compasión para sumergirnos plenamente en el océano diáfano de su belleza perfecta. Compasión: Sentimiento de tristeza y congoja que produce el ver padecer a alguien y que impulsa a aliviar, remediar o evitar su dolor o sufrimiento, de nuestros semejantes y el de la creación toda.

Sospechamos que los días que se aproximan estarán llenos de fuertes emociones, pero no actuemos como simples espectadores. Más bien ocupemos un rol protagónico y apoyemos activamente la existencia de un orden mundial humanista y auténticamente cristiano. Para esto, empecemos por ser menos egoístas, más humildes y compasivos. Esto es lo que nos propones este SOPLO DE FE que con respetuoso cariño  y sentido orgullo llamamos FRANCISCO…

Máximo Luppino

PUBLICADO EN: EL EMBUDO Y SM NOTICIAS

lunes, 21 de enero de 2013

La mejor siembra


La semilla más poderosa es la que se cultiva con cariño y devoción.

Una vez depositado el guijarro mental en el suelo de la conciencia se nutre de nuestra correcta intención y cuidadosa concentración.

Así, con esmerada disciplina, con el correr de los días, la semilla se tornará pequeño retoño. No ha de ser su única transformación, más bien será la primera de muchas sanas evoluciones. La pequeña planta aún no sospecha que detrás de su aparente fragilidad lleva en su ser la fuerza de mil soles. las raíces absorben los nutrientes de la tierra vibrante y generosa, mientras su cuerpo busca la luz mágica que la guiará hacia solemnes divinas alturas.

Las lluvias, cual regalo de las alturas, refrescarán su verde cuerpo calmando su sed, estimulando su sueño de lozano árbol. También, las dulces gotas de rocío nocturno le susurrarán poemas de duendes y hadas amigas.

En ocasiones, al retoño lo azotarán vendavales de inclemente contrariedad... ¡ La planta deberá resistir !... En el resistir se cimentará su gigantesca fortaleza. Luego, las tormentas se transformarán en frescas brisas matinales acariciando sus jóvenes hojas con maternal delicadeza.
La mejor siembra que los hombres podemos hacer es la de un BUEN PENSAMIENTO, una idea desinteresada y fraternal, trabajar en formar una fuerza mental que acuda en ayuda de los necesitados y dolientes seres.

En Traful vemos miles de árboles de existencia plena, poderosos gigantes de rugosa madera buena que superan la centuria regalando oxígeno sanador. Ayer fueron pequeñas semillas, hoy son araucarias, arrayanes y coihues de marcial poético porte. Gigantes de ternura infantil, pinturas enclavadas en tierra pedregosa de indómita libertad.

Hermano, acaricia en solemne silencio tus mejores pensamientos, tus ideales más fecundos, tus sueños más bellos... Quizás entonces los hechos más perfectos sucedan más frecuentemente, aquellos sucesos que por falta de observación profunda llamamos milagros...

Ese grandioso milagro que tanto anhelamos está durmiendo en la semilla de nuestros propios pensamientos... Como ayer apenas soñaba este bosque profundo y mágico de Villa Traful...

Máximo Luppino